A lo largo de los años, arqueólogos, historiadores e investigadores del mundo antiguo, se han esforzado por querer explicar «todo» sobre las civilizaciones antiguas. Sin embargo, en determinadas cuestiones se han visto superados por un sinfín de misterios. Creencias religiosas, construcciones inexplicables y conocimientos astrológicos asombrosos, son algunos de los temas más enigmáticos. Allí es donde la ciencia cae en un punto muerto.
Un legado envuelto en misterio
Desde los sumerios y egipcios, hasta los incas y mayas, las diferentes civilizaciones han contado con algún tipo de escritura y/o pintura para «contar» su cultura. Sean pictogramas / jeroglíficos, pinturas, esculturas o escrituras aisladas, todos los pueblos antiguos dejaron su legado.
Por otro lado, en cuanto a documentos históricos, existen los famosos «libros sagrados», como ser:
-La Biblia, para los judíos y cristianos;
-El Corán para los islámicos;
-El Shruti y el Smriti para los hinduistas;
-El Canon Pali para los budistas.
Estas escrituras sagradas comprenden una biblioteca de historia de muchas de las civilizaciones de la antigüedad. Sin embargo, los relatos y las creencias religiosas, no son coincidentes en la mayoría de las cosas. Aunque, hay que tener en cuenta que, su procedencia y origen se remontan a distintos puntos del planeta.
Los elementos históricos son demasiados, pero aún así muchas veces insuficientes. Pese al esfuerzo de los estudiosos, el pasado de la humanidad esconde muchas preguntas y misterios sin resolver. Empecemos con algunos para analizarlos más en detalle.
Dioses o gente del cielo
Hasta la aparición del monoteísmo, con la Biblia o el Corán, las civilizaciones antiguas sostenían que existían muchos dioses. Los pueblos más avanzados, como los egipcios, griegos, vikingos, mayas, aztecas, incas, chinos e indios (India), creían en varias «entidades divinas provenientes del cielo».
Algunos jeroglíficos y/o textos antiguos, directamente apuntan a que estos «dioses» alguna vez habían bajado o bajaban ocasionalmente desde las estrellas. Debido a la supuesta influencia de estos entes, los pueblos realizaban rituales y sacrificios, así como también construían enormes monumentos.
Cuesta creer realmente que todas estas civilizaciones vivieran en una fantasía total, con lo cual, ¿hay algo de verdad con estos dioses? De seguro que sí.
Sumerios y Anunnaki
Al inicio de este artículo, contamos que los sumerios son considerados como la primera civilización del mundo. Este pueblo dejó una serie de pictogramas donde, según los estudiosos, se hace relación a los Anunnaki como «los que bajaron del cielo». Estos «seres», no eran humanos sino que habrían creado al hombre. Sin embargo, físicamente eran parecidos a los seres humanos dado que habrían aportado su propio ADN a éstos.
Como quiera que sea, volvemos siempre al mismo punto de partida: los dioses eran seres provenientes del cielo. La historia se repite de diferentes formas en casi todas las culturas antiguas, pero siempre con la misma base.
En consecuencia, la pregunta que se hace un grupo importante de investigadores es: los dioses, ¿es sólo mitología o mezcla con la realidad? ¿Puede que hayan sido visitantes extraterrestres considerados dioses por su incomprensible tecnología? Y… es bastante lógico y probable. Aquí es cuando comienzan a surgir las teorías de los «alienígenas ancestrales» que cada día toman más fuerza.
Pirámides
Cuando uno se pone a investigar sobre las grandes civilizaciones de la antigüedad, nota un punto en común muy curioso: las pirámides. ¿Cómo puede ser que en gran parte del mundo se construyera el mismo tipo de edificio? Egipcios, incas, mayas y aztecas están entre las principales civilizaciones constructoras de pirámides. Pero también hay edificaciones de este tipo en todos los continentes, incluyendo algunas en África y varias en Asia, como ser en India, Indonesia y China.
¿Por qué los pueblos construían pirámides?
Según arqueólogos, historiadores e investigadores, muchos pueblos construían pirámides para conectarse con los dioses, obtener energías o bien para ser usadas como tumbas, como los egipcios.
Pero estas mega-construcciones se vuelven un misterio cuando, arqueólogos y arquitectos, no encuentran explicación en su metodología de construcción. Recordemos que en el caso de los egipcios, estamos hablando de, mínimamente, 2000 a. C. (antes de Cristo). No existía absolutamente ningún elemento apto para levantar bloques con toneladas de peso. Hasta hoy en día sería dificultoso hacerlo con maquinaria de última tecnología.
El misterio se intensifica cuando entran en juego las ubicaciones de las grandes pirámides. ¿Cómo puede ser que tanto las pirámides mayas como egipcias tengan correlación con el Cinturón de Orión? Estas civilizaciones estaban demasiado lejos entre sí para poder haber hecho lo mismo y a la misma constelación.
Alineación con las estrellas
Algo ya hablamos en el punto anterior, pero las pirámides no son las únicas construcciones que se alinean con las estrellas. A decir verdad, prácticamente todas las grandes construcciones de la antigüedad tienen algo que ver con el cielo, con energías electromagnéticas o con «líneas específicas» de nuestro planeta.
Es verdad, las antiguas civilizaciones creían en dioses, los cuales al día de hoy «creemos» que eran alienígenas. Pero, por ejemplo, la simetría con las estrellas que presentan muchas mega-construcciones, es impactante. ¿Cómo puede ser que tuvieran tanta precisión a nivel astrológico? Es impresionante. ¿Y todo para qué, a modo de adoración? Más allá de la adoración a una deidad, ¿existía otra causa de tanto esfuerzo?
Algunos investigadores que sostienen la teoría de los «alienígenas ancestrales», piensan que las antiguas civilizaciones más avanzadas tenían conocimientos de «energía planetaria / estelar». Curiosamente, muchas de estas grandes construcciones están ubicadas en puntos coincidentes con paralelos o meridianos terrestres, o bien, puntos «energéticos fuertes» del planeta. Hasta se ha llegado a teorizar que algunos lugares, como la «Gran Pirámide de Guiza» tuvo un fin energético debido a sus extraños conductos interiores.
Muchas teorías, pocas respuestas. Pero hay algo que es seguro: muchas civilizaciones antiguas debieron estar conectadas con una inteligencia superior. Llámese extraterrestre o como quiera llamarse. Caso contrario, muchas cosas son imposibles de haberse logrado, y de hecho, inexplicables hasta el día de hoy.
Construcciones sin sentido
Aunque muchas construcciones pueden tener un sentido astrológico, existen otras que al día de hoy no tienen sentido alguno para nosotros.
Uno de los mejores ejemplos es el de las «Líneas de Nazca». Estas líneas en realidad son «dibujos gigantes en el suelo», realizados hace más de 2000 años. Sin embargo, recién fueron descubiertos en 1953. ¿Por qué? Porque sólo son vistas desde el cielo. Por tal motivo fueron detectadas desde un avión la primera vez. Y la pregunta es, ¿por qué alguien dibujaría algo en el suelo si nadie puede verlo? Tal vez porque dichos dibujos eran para alguien que venía del cielo.
Otras construcciones fueron descubiertas mucho antes, pero no tienen sentido alguno. Un ejemplo de esto es la «Puerta de Hayu Marca»: una abertura tallada en la roca que no es pasable.
Otro ejemplo son los bloques H de las ruinas de Puma Punku. Este lugar desconcierta a los científicos. No existe explicación de para qué eran dichos bloques ni de cómo pudieron llevarse hasta el lugar.